
Una exposición permanente está dedicada a uno de los máximos exponentes de la literatura del siglo XX que ensalza su obra dentro de los marcados lÃmites del cordón histórico-literario.
Es el gran escritor modernista Franz Kafka (Praga, 3 de julio de 1883 – Kierling, 3 de junio de 1924) y el panteón que resucita su eterna fama es el museo homónimo con su exposición titulada La ciudad K. Franz Kafka y Praga.
Información útil
El museo está abierto todos los dÃas desde las 10 hasta las 18. La entrada tiene un costo total de 200 coronas (7,50 €), reducido en 120 coronas (4,50 €) y familia de 540 (20,00 €).
Donde esta y como llegar
La dirección exacta del museo es Cihelná 2b, Praha 1 – Malá Strana, 118 00, en la orilla del Vltava.
Puedes llegar tomando el metro Malostranska, que para justo enfrente de la entrada al Palacio Wallenstein.
Desde aquà hay que caminar por Letenska hasta la primera bifurcación. Después es necesario girar a la derecha en U Lezickeho Seminare y luego, en la bifurcación de la carretera, girar a la izquierda en Cihelná, la ruta directa al museo.
La zona es servida también por el tranvÃa 22 pero en cualquier caso es recomendable dar un paseo para llegar a tu destino con mucha más facilidad sin perderte nada en el distrito de Praga.
Sede
Originalmente establecido en Barcelona en el ahora lejano 1999 y replicado en 2003 en el Museo JudÃo de Nueva York, se encuentra desde 2005 en el extraordinario útero de la Fábrica de Ladrillos Herget en Praga, el lugar de nacimiento del famoso escritor, representando asà a el último capÃtulo del ciclo de exposiciones en homenaje a los grandes héroes de la literatura mundial, entre los que se encuentran James Joyce (radicado en DublÃn) y Fernando Pessoa (homenajeado en Lisboa).
Todos los lugares han sido visitados por miles de turistas, deseosos de conocer más sobre la vida y la personalidad del genio checo.
Itinerario de la visita
Es una hermosa exposición que contiene la esencia misma de Kafka que guarda celosamente su integridad a través de una descripción detallada que consta en gran parte de sus grandes obras, estrictamente primeras ediciones, junto con una vasta correspondencia, documentos diarios, manuscritos originales, dibujos y fotografÃas en un unicum estimulante de testimonios nunca antes publicados.
Las implementaciones más modernas y actualizadas, en sÃntesis ejemplos tridimensionales, un penta ciclo de audiovisuales y una estudiada banda sonora de acompañamiento para uso público integran este interesante recorrido.
El itinerario intramuseal se bifurca en dos tramos diferenciados: el primero toma el nombre de Espacio existencial y gira en el lado más especÃficamente biográfico, contextualizando la anecdótica existencial del escritor dentro del caleidoscopio histórico de los hechos de la época en Praga; el segundo, TopografÃa imaginaria, analiza la imagen más estrictamente metafórica nacida de la filosofÃa fÃsica kafkiana.
El viaje se desarrolla a partir de una zona caracterizada por la celulosa vieja para llegar poco a poco a un visionado mucho más atractivo por ser multimedia e interactivo, construido sobre una serie psicodélica de imágenes, sonidos y tecnologÃas museÃsticas objetivamente vanguardistas, adhiriéndose a las necesidades del visitante moderno: los efectos sonoros que reproducen el zumbido de los insectos, los ruidos extraños y la iluminación tenue crean una tensión electrizante, una emoción y la piel de gallina de clara inspiración kafkiana.
Por esta peculiar razón de participación, el museo también cuenta con una tienda propia muy bien surtida, donde se venden libros y obras biográficas de Kafka, o novelas (el trÃptico formado por El proceso, El castillo y América) y cuentos.
La Metamorfosis (una de las cien obras literarias más leÃdas de la historia) que lo lanzó al panorama de ilustres personalidades, y con él la ciudad que tácitamente sirvió de telón de fondo a sus apreciadas elucubraciones intelectuales.
La fuente
En plena lógica kafkiana (aquà casi se toca el oxÃmoron), se justifica la presencia de la curiosa fuente ubicada en el patio de la fábrica de ladrillos de Herget, creada por el excéntrico artista David ÄŒerný.
La escena se revela a los visitantes bastante pintoresca: en un estanque que imita la forma de la República Checa quedan dos figuras humanas de bronce en el acto de orinar una frente a la otra.
La animación se realiza gracias a un mecanismo eléctrico que hace girar los lados de los protagonistas, levantando también sus defectos recÃprocos de tal manera que los oriente en la escritura sobre el agua de las letras conformando algunas de las célebres citas aducidas al escritor.
Incluso puede enviar un mensaje de texto al mecanismo con palabras u oraciones completas que desee que se reproduzcan.
Extravagante o no, la fuente suscita las reacciones más dispares y con ellas la sana hilaridad, apta para diluir los graves altibajos que se perciben en el museo.