Entre los magnÃficos edificios religiosos que distinguen la arquitectura sagrada en la sorprendente Praga, el monasterio de Strahov se erige con gran orgullo, entre Hradcany y la suave colina de Petrin, emblema de la presencia eclesiástica en el territorio como manifestación de un poder temporal continuamente ejercido a lo largo de los varios siglos.
Indice:
Historia
La historia de la imponente estructura comienza con su fundación oficial en 1140 por Vladislav II, quien luego permitió el asentamiento del orden premonstratense.
En este sentido, las fuentes históricas difieren y arriesgan tesis que sólo se confirman parcialmente a nivel documental: según algunos estudios, detrás del procedimiento de fundación ordenado por el soberano está la mano de JindÅ™ich ZdÃck, obispo de Olomouc, quien impulsó que La abadÃa fue construida tras una peregrinación a Tierra Santa.
Independientemente de las versiones que llegaron a nuestro análisis historiográfico, lo cierto es que la estructura siempre ha brillado de alguna manera con luz propia, tan sensible a los eventos pero aún capaz de sobrevivir a sus habitantes, a cataclismos, incendios, saqueos y conflictos bélicos (especialmente durante la revolución husita del 1420) hasta la transformación estética que, a partir del siglo XVII, le impuso una nueva apariencia barroca.
El Renacimiento logró estandarizar la belleza del conjunto monástico hasta el punto de decidir restauraciones agudas y repensar el diseño de las habitaciones y el mobiliario relacionado, en lo que respecta a los dormitorios, el refectorio y los espacios exteriores, incluidos los claustros.
La iglesia de la Asunción de la Virgen MarÃa
Para muchos contempladores de Praga, el monasterio de Strahov es casi desconocido, pero en el acto de observar el panorama uno se da cuenta de inmediato de que algo se distingue: ese algo es un par de torres, pertenecientes a la suntuosa iglesia de la Asunción de la Virgen MarÃa, expresión del siglo XVIII de innovación arquitectónica modernizada gracias a un enriquecimiento gradual que cuenta en orden los frescos interiores de Neunhertz, el altar de mármol de Slivenec y las esculturas verdaderamente notables de Platzer.
La iglesia es parte integrante del conjunto monástico, de hecho la caracteriza al ayudar a componerla como estructura-monumento principal, sÃmbolo del valor religioso que encierra.
Praga fue y sigue siendo considerada una ciudad con un fuerte atractivo cinematográfico, tanto que a lo largo del tiempo ha sido escenario de muchas producciones importantes.
En muchas de ellas es precisamente el monasterio el que actúa como escenario idóneo para algunas escenas, incluso bastante largas, relativas a pelÃculas destacadas, especialmente en lo que respecta al cine europeo y hollywoodense: un ejemplo son las pelÃculas Casinò Royale y La leyenda de los hombres extraordinarios, altamente condicionada por gráficos digitales pero adaptada a un entorno diferente, sagrado y solemne.
Cómo no hablar de Amadeus, una obra maestra de Milos Forman que ve a los compositores Antonio Salieri y Wolfgang Amadeus Mozart rivalizar amargamente.
Se dice que este último puso sus portentosas manos sobre las teclas del órgano de la iglesia de la Asunción de la Virgen MarÃa en 1797, tocándolo como solo él podrÃa haberlo hecho.
La biblioteca
De hecho, es en el corazón de la zona donde se ubica el gran baluarte de la sabidurÃa sobre el papel, o la maravillosa Biblioteca que contiene entre librerÃas y estanterÃas una masa de volúmenes que sorprendentemente alcanza los 60.000.
Estos volúmenes, que tratan los más variados temas acumulados a lo largo de las distintas épocas, se distribuyen entre las dos salas solemnes que componen la biblioteca, a saber, la Sala Filosófica (42.000 volúmenes llenos de filosofÃa, astronomÃa, nociones matemáticas, históricas y filológicas) y la Sala Teológica (18.000 volúmenes que incluyen varias ediciones valiosas de la Biblia traducidas a varios idiomas, manuscritos antiguos, documentos en papel y, por último, pero no menos importante, globos hechos a mano verdaderamente notables).
La sección de conexión de las dos entradas es el corredor que alberga lo que se conoce con el nombre de “Gabinete de Curiosidades“, donde se exhiben objetos de diversa Ãndole y se unen por la obsesiva sensación de profunda extrañeza: reliquias de la ciencia, especÃmenes de plantas, hallazgos arqueológicos, armas extrañas e incluso animales disecados y ahora extintos solo pueden catalogarse en esta sección especial desde la que los turistas seguramente estarán intrigados.
Volviendo por un momento a la biblioteca, hay que decir que el citado templo de la cultura se encuentra aquà desde hace más de 300 años, sin dejar de preservar los estudios y pensamientos del hombre.
Sin embargo, incluso el arte figurativo quiere que su escenario sea de piedra caliza en presencia del público mientras lo haya: por eso, no podÃa faltar una Pinacoteca, la GalerÃa Strahov (como es reconocida internacionalmente), que exhibe obras de fabricación europea, cuadros, para los más obviamente nacionales.
Informaciones útiles
El entorno de la biblioteca es bastante exclusivo y debe tratarse con guantes de terciopelo, por lo que la toma de fotografÃas requiere un suplemento de precio de aprox. 5 coronas (variable) además de las 20 (rebaja a 10 coronas para niños) necesarias para visitar el monasterio, que se recuerda que está abierto desde el martes hasta el domingo desde las 9 hasta las 17.
El costo del acceso a la Pinacoteca es 40 coronas para adultos y 20 para niños.
Merece la pena tomar una bocanada de aire saludable por el sendero panorámico que cruza el jardÃn exterior desde Calle Uvoz.
Última nota, no menos importante que las anteriores: en el monasterio también se encuentra el Museo Nacional de Literatura, custodio de más de 130.000 libros checos escritos a partir del siglo XII, obras preciosas de absoluta rareza.
Cómo llegar
Para llegar al complejo, recomendamos encarecidamente el uso de vehÃculos de superficie, en este caso el tranvÃa 22 hacia PohoÅ™elec, que para justo al lado de la entrada del monasterio.